Salir a correr con tu perro es genial
Los que tenemos perro/s y además nos gusta salir a correr tenemos el equipo perfecto. Hay gente que tiene facilidad, por decirlo de alguna forma, en salir a correr solo, a otros les cuesta más y necesitan salir con la compañía de la música o con otros corredores. A estos que os cuesta un poco más, si tenéis perro tenéis un buen acompañante, probarlo!!!
Os damos algunas recomendaciones:
- No salgáis con ellos si han comido y están con la digestión (suelen tenerlas más lentas), ni les deis de comer justo al llegar, esperar un buen rato a que se recuperen. Así evitaréis posibles torsiones de estómago.
- Antes de poneros ya en marcha y darle al "start" del cronómetro, sacarlo un poco para que pueda hacer sus necesidades, no os garantizará al cien por cien que no necesite hacer de nuevo, pero os facilitará a ambos la carrera.
- Vigilar con el tipo de correa que utilicéis, aunque las de estrangulamiento pueden ir bien para los paseos, para correr pueden ser peligrosas si por ejemplo el perro decide pararse o cambiar de rumbo inesperadamente. Relacionado a la correa también, es mejor llevarlo corto para evitar que os podáis hacer daño.
- Tenemos que saber que tipo de perro tenemos y que exigencia le puedo pedir, no es lo mismo correr con un galgo que con un san bernardo. La progresión será buena para ambos.
- Como a nosotros, la temperatura exterior también les afecta, y algunos tienen mucho pelo...tenemos que vigilar no correr en horas de mucho calor. Si corréis cerca de un río podéis dejarles que se hagan un chapuzón, es un lujo verlos...
Arthur, el perro callejero que siguió a un participante durante una competición en una selva de Ecuador y finalmente fue adoptado

Mikael era el lider de su equipo durante la competición de 430 millas, “Adventure Racing World Championship”, que este año se celebró en Ecuador.



“Pensé que tenía hambre y le dí una albóndiga. Entonces pensé más en él. En un momento que tuvimos un descanso, el perro estaba totalmente destrozado. Abrimos dos latas de comida y se las dí, porque no podía encontrar comida en la selva”.





Antes de empezar un tramo de la carrera, que consistía en hacer 36 millas en un kayak, los organizadores advirtieron al equipo que teniendo a Arthur corría riesgo la seguridad del perro y la de ellos.
El grupo trató de seguir sin él, pero al meterse en el agua el perro saltó junto a ellos y comenzó a nadar desesperadamente. Mikael, con el corazón roto al ver a Arthur en el agua y poniéndose en su lugar, agarró al perro y lo subió al kayak permitendo que viajara con ellos.
El gesto provocó el aplauso de decenas de personas que veían la competición desde los barcos.


Después de seis duros días acabaron juntos la carrera por la selva y Mikael y su equipo decidieron llevar a Arthur a un veterinario cuando todavía estaban en América del Sur para que no estuviera desprotegido.
Durante ese tiempo Mikael pensó que después de su experiencia, no podía dejar a Arthur allí, por lo que decidió adoptarlo y llevarlo de vuelta a Suecia. Tuvo que realizar una solicitud para hacer el traslado del perro. Después de unos tensos días de espera, finalmente el equipo llegó con Arthur a bordo del avión que los llevaba de vuelta a casa.
Sin embargo, debido a las duras reglas de Europa sobre el traslado de perros, Arthur tuvo que esperar en cuarentena en un centro de aislamiento a la espera de que los veterinarios comprobaran que el animal no tenía alguna enfermedad.
Mikael explicó que no tenía ni idea de lo mal que estaba el perro cuando lo conoció. “Él estaba en muy mal estado cuando lo cogimos”. “Tenía grandes heridas y sangraba bastante debido a los parásitos que tenía. El veterinario explicó que Arthur venía arrastrando esas heridas desde hacía seis meses”.
Después de ser examinado por un veterinario en Quito (Ecuador), el veterinario le cosió varias heridas y le suministró antibióticos.





Mikael lo pasó muy mal cuando tuvo que separarse de Arthur mientras estaba en cuarentena antes de entrar en Europa. “Me pone muy triste, por supuesto. Pero sabíamos las condiciones cuando decidimos traerlo aquí. Fueron muy claros con las reglas y sabía que no se podían eludir”, comento Mikael.
Afortunadamente Mikeal y Arthur están juntos y ahora vivirán una vida llena de nuevas aventuras en Suecia. Seguro que ninguno olvidará el momento en el que se conocieron aquel día en la selva ecuatoriana.



“Yo vine a Ecuador para ganar el campeonato. En cambio, tengo un nuevo amigo“, comentó Mikael.
Ver vídeos de la llegada de Arthur al aeropuerto de Suecia: Vídeos de la historia del perro Arthur y su llegada al Aeropuerto de Suecia después de ser adoptado en una competición en Ecuador.
Os dejamos el enlace por si queréis ver todas las fotos: