jueves, 15 de septiembre de 2016

TRANSVULCANIA, por Charo García

Para quienes no la conozcan es una carrera de montaña muy exigente que se disputa en la Isla de La Palma, Canarias. La Isla de La Palma es una isla volcánica, además de reserva de la biosfera por la UNESCO junto a la isla del Hierro y Lanzarote, con unos picos de más de 2.000 metros de altura. Una carrera como Transvulcania supone iniciar la carrera a nivel del mar y subir hasta la cumbre más alta, el Roque de los Muchachos con 2.426 metros y bajar, de nuevo a nivel del mar.






Si entras en la web de Transvulcania verás que hay varias modalidades de carrera: KV (kilómetro vertical, 7 Km), Media Maratón (21 Km), Maratón (45 Km) y Ultramaratón (75 Km). Las inscripciones actualmente están abiertas y se cierran una vez se llena el cupo de inscripciones. Si quieres unirte al reto, no te duermas, reserva tu dorsal y tu alojamiento ya. Aunque el acontecimiento tiene lugar a mediados de mayo de 2017, las inscripciones y las reservas de alojamiento se acaban muy rápido. Para la época de Transvulcania la isla se transforma y el cartel de “ocupado” ronda por doquier.




Correr Transvulcania significa haber entrenado muchas horas, significa correr por montaña, correr con calor, correr con frío y seguir corriendo cuando estés agotado. Un plan de entrenamiento específico es vital para superar la prueba. Igualmente es importante una buena preparación psicológica, alimentaria y planificación de carrera. Cada detalle resulta crucial para superar con éxito la durísima prueba. Así que si te animas a participar no dejes ni un cabo suelto.



Mi experiencia en Transvulcania ha sido de ensueño, para enmarcar y recordar. Es muy dura, muy exigente y muy corredera. El calor hace estragos, el polvo que se levanta mientras corres y el que tragas es muy incómodo, las bajadas que te destrozan los cuádriceps y las largas y eternas subidas dónde los pies resbalan por la arena de piedra volcánica en el camino. Todo eso es Transvulcania. Pero también son las personas que están allí animando, en cualquier rincón solitario, en los puntos más altos del recorrido… Todos ellos están allí para vivir la magia de la carrera junto a los corredores que intentan darlo todo. Transvulcania son los voluntarios. Esas personas maravillosas que forman parte del staff de la organización. Te ayudan, te alentan, te preguntan: ¿cómo estás? ¿qué necesitas? Y te avanzan lo que te queda de recorrido hasta el siguiente avituallamiento. Sin ellos Transvulcania no tendría sentido y no sería ni la mitad de mágico de lo que es. Así que sólo por ellos, por todos los que año tras año viven con tanta pasión esta carrera, hay que correrla. Hay que dar lo máximo de uno mismo y tener un profundo respeto al reto que supone una carrera de estas dimensiones.




¡Larga vida a Transvulcania, a la Isla de La Palma y a l@s palmer@s!


Charo García
Colaboradora de www.entrenadorpersonalnavarra.com


     


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